jueves, 7 de junio de 2012

ESCUELA PARA TODOS







Para Dewey la escuela es ante todo una institución social en la que puede desarrollarse una vida comunitaria que constituye el soporte de la educación. Para este autor es importante el intercambio de experiencias mediante la comunicación entre individuos.
Si bien es cierta esta afirmación, debemos considerar que al estudiante le influye todo lo que pasa en su vida dentro y fuera de la escuela por ello el currículo debe estar orientado a propiciar que los aprendizajes sean útiles para el desarrollo no solo intelectual, sino social y productivo del individuo, y adecuarse a las necesidades e intereses para fomentar en ellos el desarrollo  de la inteligencia y habilidades para participar dentro de la sociedad en la que se desenvuelve.  Debe convertirse la educación en un proceso de enseñanza basado en experiencias, satisfaciendo expectativas y reforzando seguridad en el alumno para integrarse a una vida productiva.
“Aprender haciendo” es un buen lema, sin embargo la escuela tradicional coloca muchas barreras para lograrlo, desgraciadamente la vinculación escuela-vida social están un tanto desligadas.
El uso del método científico como técnica de aprendizaje debería ser apropiado para lograr en el estudiante un proceso diferente al que conoce, observar lo que sucede a su alrededor, hacer que cuestione dichas observaciones y que utilice la indagación para intentar buscar respuestas, es aquí donde daría paso a la experimentación, la base de todo aprendizaje, para llegar a una conclusión para la comprensión critica en sus aplicaciones sociales y cotidianas.
De poco sirve conocer la teoría si no se cuenta con la práctica, la única educación de calidad es la que enseña a hace y no solo a saber.
Analizando el “estudio de ocho años” de Dewey en el que comparan la escuela tradicional con la escuela experimental, se encontraron pequeñas diferencias del desempeño académico entre ellos, la verdadera diferencia radico en que los alumnos de la escuela deweyniana sus avances en el área de desarrollo personal, en pensamiento, toma de iniciativas, respecto a su propia vida y en ajuste social eran más significativos al respecto de los demás.
Pero ¿qué sucede entonces dentro de las aulas? Para un profesor es muy difícil cambiar su manera de enseñar, tiende a reproducir lo que ve y lo que hace, cayendo así en un estado de aburrimiento y desgane y se traslada directamente al alumno provocando en este, insatisfacciones.
Seguimos aprendiendo de manera inconsciente incluso, hay cosas que hacemos sin saber hacerlas adecuadamente hasta que lo hacemos en varias ocasiones para por fin tener éxito, de esta manera se siente cierta satisfacción y esto se convierte en nuestro estado de ánimo.
Esto hace pensar que el desarrollo de habilidades cognitivas, sociales, culturales, comunicativas, pero sobre todo vivenciales, hacen de una persona un ser seguro de sí mismo, un ser propositivo y adaptable, lleno de habilidades y destrezas listas para ayudar, en sí, un ser libre.



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